Es la transformación digital, que afecta a todas las empresas, de todos los sectores. Para mí, lo que motivó esta revolución impulsada por la tecnología, fue ante todo el deseo de las personas de compartir información de forma colaborativa y conectada.
La sociedad decidió conectarse y ese comportamiento cambió como la gente pasó a consumir servicios y productos, con la posibilidad de hacerlo desde cualquier lugar, en cualquier momento. Este movimiento fue el gatillo para el mercado corporativo, que ahora tiene que adaptarse y no puede enfocarse sólo en su core business, sino también en la decisión sobre con qué tecnología va a entregar su producto o servicio.
Y nosotros, como empresa de tecnología, cambiamos también. Estamos viviendo una nueva fase que, más que una etapa, es una jornada mapeada para ser recorrida en cuatro años. Y una de las acciones -y de suma importancia- que ya hemos puesto en práctica fue traer a todos los TOTVERS (como llamamos a quien trabaja en TOTVS) al centro de la innovación y los animamos a pensar fuera de la caja, ayudándonos a combinar tecnologías con nuevos modelos de negocios capaces de transformar el mercado de actuación de nuestros clientes.
Además, consideramos nuestros procesos y simplificamos nuestra atención. Más cerca, conseguimos ver las necesidades de cada segmento y rediseñar nuestras ofertas. También fue necesario hacer que nuestra cartera sea más accesible, además de permanecer con nuestros tradicionales canales de distribución, invertimos en canales digitales al disponer software como servicio, una característica muy fuerte en esta nueva sociedad, donde el consumidor prefiere servicios a productos. Sólo trate de recordar, ¿cuál fue la última vez que compró un CD de música?
Sin embargo, no es sólo la manera de poner a disposición los productos que están en transformación. Lo que se lleva al mercado es nuestra discusión diaria. La tecnología necesita tener sentido para quien la consume. Todo el tiempo surgen nuevas tendencias y apuestas disruptivas, pero nos preguntamos qué es lo que hace o no sentido al negocio de nuestros clientes. ¿Ofrecer soluciones embarcadas en drones, por ejemplo, atendería una necesidad del mercado actual?
Independiente de siglas o nombres de moda, queremos ofrecer soluciones, por ejemplo, lo que podrían hacer departamentos enteros de una empresa al ser menos operativos y más estratégicos. Queremos ser accesibles virtuales, basados en inteligencia artificial, capaces de responder preguntas y dar consejos de negocios tanto al microempresario y al presidente de una multinacional, con la misma rapidez y eficiencia.
¿Si eso es posible? Sí, porque para entender los cambios del mercado, nos estamos transformando juntos. Toda inversión que hacemos hoy en innovación es para garantizar un futuro, no sólo nuestro, sino de todos los que están en nuestro ecosistema. Estamos felices de formar parte de ese movimiento.
¿Y su empresa, es resistente a estos cambios o, al igual que nosotros, ya ha percibido que esas transformaciones son positivas para impulsarnos a ser más eficientes, transparentes, generar más oportunidades y hacer la diferencia en nuestros países?
por Laércio Cosentino – TOTVS