Vivimos nuevos tiempos, en el que somos transformados por el uso de la tecnología. La capacidad de conectar los productos a internet y de compartir la información procesada por los mismos, hace que las empresas cuestionen y revaliden el modelo de negocios incluso poniendo en juego resultados financieros y económicos de corto plazo para pensar en la sustentabilidad futura.
Observamos que todo se conecta, pero muchos desconocen quién hace esto posible. En una analogía se puede decir que el ERP (sistemas de planificación de recursos empresariales) es el motor del auto. Los ERPs garantizan que las interacciones sean robustas, seguras y que la información que se genera y acumula sea exacta. Su función será esencial para cuando el conductor/usuario haga uso del ´tablero del auto´ y este pueda extraer y procesar la información que necesita, ya que el ERP se conectará a otras plataformas como lo pueden ser la de Big Data o Internet de las Cosas (que conectan sensores, máquinas y dispositivos), para aportar la información requerida.
La revolución de los negocios y su complejidad, hacen indispensable que este motor se conecte e interrelacione con social media, IoT, Big Data, e IA. Las personas están decidiendo consumir los productos y servicios de otra manera. Es un ejemplo el consumo de streaming on-line de la música mediante abonos mensuales (Spotify), el transporte privado (UBER), alquileres y turismo (Airbnb), el fenómeno del e-commerce (Amazon) y la incorporación infinita de Internet a las cosas que permite diseñar nuevos productos y servicios.
En este marco, existen 4 tecnologías que se encuentran totalmente integradas, en este proceso de transformación digital:
COLABORACION o SOCIAL MEDIA. Ocurre más allá de las organizaciones, sucede a través de las personas, ya que fueron quienes eligen compartir su experiencia públicamente. Hoy las redes sociales y la colaboración digital tienen en los negocios un potencial constructivo y destructivo tan grande que debería ocupar un lugar principal en la agenda tecnológica de la compañía. Por el lado positivo, está la ayuda y la resolución de problemas que al cliente no solo llega más rápido, sino que además toda la red incorpora en el momento de ese conocimiento y permite a la empresa detectar oportunidades de mejora y talentos dentro de la compañía.
INTERNET DE LAS COSAS (IoT): Se estima que para el 2020 existirán más de 50 mil millones de dispositivos y cosas conectados con una población mundial de 10 mil millones de habitantes. Hoy existen empresas que fabrican prótesis cardiológicas como los famosos marcapasos con internet incorporada, lo cual permite que el paciente tenga el monitoreo de su salud en línea en el teléfono además de saber la necesidad de mantenimiento del marcapasos. Aún más impresionante es el hecho que el médico se puede enterar en línea de problemas en el dispositivo o de salud de su paciente. Otro ejemplo es el de la seguridad en los edificios, empresas que se dedican a la tercerización de guardias de seguridad para inmuebles están ofreciendo servicios virtuales conectando cámaras y asistentes de seguridad en línea reduciendo no solo los costos sino los riesgos del personal.
BIG DATA BI) y ANALYTICS: el gran rastro digital que dejan la colaboración social y la IoT nos obliga a tener plataformas y estrategias estructuradas de análisis de datos para poder resumir y comprender toda esa información. Interpretar todo ese mundo de información pareciera cuasi imposible incluso con herramientas de Big Data. Es por eso que nace la 4ta tendencia: Inteligencia Artificial.
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA): Parece algo nuevo, sin embargo, el término surgió en los años ´50. Hoy el rastro digital que dejan las personas y las cosas permiten que a las tecnologías de IA contar con un gran volumen de información de contexto que le permite ser realmente predictiva e inteligente. Desde los ChatBots que aprenden a responder y hablar con humanos sin que nos demos cuenta cuando ocurre, pasando por sistemas predictivos con un sin fin de aplicaciones y hasta robots 100% autónomos. Sin duda la IA será, la que transformará profundamente la forma en vivimos y lo hará mucho más rápido de lo que podíamos imaginarnos hasta hace 10 años.
En conclusión, la Transformación Digital es la forma en que la tecnología y la voluntad de las personas por adoptarla, está revolucionando los hábitos de consumo y producción en la sociedad, su principal característica y lo que la hace tan desafiante es la velocidad con la que vino a transformarnos y demandará de una gran capacidad de adaptación de nuestras empresas y directivos para mantenernos sobre la ola o quedar atrapados en la rompiente.
Foto: Por Javier Marbec, Gerente Comercial para el Sur de América Latina de TOTVS